Cortar las dos bolas de mozzarella en 12 rodajas del mismo grosor y cortar sendas rebanadas de pan de 1 cm de grosor aproximadamente.
Tostar ligeramente las rebanadas de pan, disponerlas en una placa y cubrirlas con los discos de mozzarella.
Introducirlas en el horno precalentado a 200 °C durante unos 10 minutos, hasta que la mozzarella se haya fundido por completo.
Disponer las tostadas en los platos, colocar encima una loncha de jamón serrano y regarlas con la mantequilla fundida. Servirlas bien calientes.