- Hervir la albahaca durante algunos segundos en una cacerola llena de agua salada en ebullición.
- Escurrir la albahaca y secarla, triturarla para conseguir una salsa homogénea.
- Pelar las berenjenas, cortarlas en trozos bastante grandes y hervirlas en una cacerola llena de agua salada. Cocer las berenjenas hasta que estén blandas, escurrirlas y triturarlas con sal y pimienta para obtener una salsa que no sea demasiado líquida.
- Cocer la pasta en una cacerola llena de agua salada hirviendo. Mientras tanto, echar la salsa de las berenjenas en una sartén, rectificar de sal y pimienta y añadir un poco de la salsa de albahaca previamente preparada. Mezclar y calentar a fuego moderado. Escurrir la pasta cocida al dente (poco hecha) y echarla enseguida en la sartén con la salsa, saltearla y añadir la mitad del Grana Padano rallado y el resto del aceite.
- Mezclar de nuevo la pasta, emplatar con el resto del Grana Padano y el resto de la salsa de albahaca y servir inmediatamente.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles. Más información sobre política de privacidad.