Extender la masa para pizza en el molde o la placa de horno y disponer encima la salsa de tomate.
Escurrir las alcachofas y cortarlas.
Saltear el calabacín o la berenjena cortados en rodajas en la sartén con un poco de aceite de oliva.
Disponer todas las verduras sobre la pizza y añadir el tomate cortado en rodajas y las lonchas de beicon.
Recubrir la pizza con la mozzarella cortada en discos y cocerla al horno a 220 °C durante 30 minutos.
Picar el cebollino finamente y esparcirlo sobre la pizza justo antes de servir.
¡Qué truco! Puedes utilizar alcachofas confitadas en aceite, o alcachofas frescas (en ese caso, cocerlas previamente o saltearlas en la sartén).