Queso fresco italiano.
La bola de mozzarella fresca es el formato más popular entre los italianos.
Tiene una superficie lisa y brillante y un interior jugoso en el que se pueden apreciar los hilos de la mozzarella.
La bola suele comercializarse en una bolsa con suero lácteo para mantener su frescor y jugosidad.
Consérvese en frío entre +4°C y +6°C