Lavar bien los calabacines y cortarlos por la mitad a lo largo y extraer la pulpa.
Hacer de la pulpa un puré junto al diente de ajo y a la anchoa.
Rellenar los calabacines con la mezcla y echar por encima pan rallado y la mozzarella cortada en daditos.
Colocar los calabacines en una bandeja para horno y hornear durante 20 minutos.